Tendencias tecnológicas: etiquetas de ciberseguridad, carga de vehículos eléctricos, anillos de vórtice

El etiquetado de ciberseguridad que llegará a EE. UU. para dispositivos y medidores inteligentes, la detección de vulnerabilidades en la carga de vehículos eléctricos y cómo los anillos de vórtice pueden acelerar la fusión nuclear están en el radar tecnológico de esta semana.

En Estados Unidos se ha lanzado un programa de certificación y etiquetado de ciberseguridad, Cyber ​​Trust Mark, como una iniciativa voluntaria para que los fabricantes indiquen el valor cibernético de sus dispositivos.

El programa, propuesto por la Comisión Federal de Comunicaciones, se aplicará a dispositivos comunes como refrigeradores inteligentes, microondas inteligentes, televisores inteligentes, sistemas de control climático inteligentes, rastreadores de actividad física inteligentes, etc.

Varios fabricantes y minoristas importantes ya se han comprometido con el programa, incluidos Amazon, Best Buy, Google, LG Electronics, Logitech y Samsung.

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Según el programa propuesto, que se espera que esté en funcionamiento en 2024, los consumidores pueden esperar ver un logotipo de escudo distintivo aplicado a los productos que cumplan con los criterios de ciberseguridad establecidos.

Con esto, podrán tomar decisiones informadas sobre la seguridad relativa de los productos que elijan comprar y se alentará a los minoristas a priorizar los productos etiquetados en sus estantes y en línea.

También está previsto un registro nacional de dispositivos certificados con información de seguridad específica y comparable.

Si bien los esquemas de certificación de ciberseguridad no son infrecuentes, la propuesta de etiquetado para el consumidor parece ser la primera y probablemente se replicará en otros dispositivos inteligentes y en otras regiones.

Paralelamente al lanzamiento del programa Cyber ​​Trust Mark de EE. UU., el Departamento de Energía de EE. UU. anunció una iniciativa para trabajar con laboratorios nacionales y socios industriales para investigar y desarrollar requisitos de etiquetado de ciberseguridad para medidores e inversores de energía inteligentes como componentes esenciales de la red inteligente.

Jake Guidry, pasante del Laboratorio Nacional de Idaho, ha desarrollado una herramienta de investigación de ciberseguridad que podría mejorar la seguridad de la carga de vehículos eléctricos.

La herramienta AcCCS, una combinación de hardware y software que emula las comunicaciones electrónicas que ocurren entre un vehículo eléctrico y un cargador extremadamente rápido durante el proceso de carga, proporciona capacidades de acceso a través del protocolo de comunicaciones CCS (sistema de carga combinado).

El hardware AcCCS incluye un puerto de carga y un cable de carga, los cuales se pueden conectar a equipos del mundo real.

No fluye energía de carga a través del dispositivo. Si uno conecta el AcCCS a un vehículo eléctrico, la computadora del vehículo cree que la batería está recibiendo carga. Si la herramienta está conectada a una estación de carga rápida de 350 kW, la estación cree que está cargando un vehículo eléctrico.

“Básicamente se trata de actuar como uno para engañar al otro”, dice Guidry, estudiante de maestría en ingeniería mecánica de la Universidad de Luisiana en Lafayette, quien explica que con ello no sólo se pueden sesgar las operaciones normales sino que también se pueden introducir ciberataques.

En una demostración, los investigadores utilizaron AcCCS para piratear una estación de carga y un vehículo.

Los experimentos futuros deberían ayudarles a desarrollar recomendaciones de mejores prácticas para la industria.

Los anillos de vórtice (esos anillos de humo que son la aspiración de los fumadores de cigarrillos novatos) pueden ser la clave para hacer avanzar la energía de fusión, así como la investigación sobre las supernovas como los objetos más explosivos del universo.

La fusión nuclear es el proceso de juntar átomos hasta fusionarlos. Pero parte del problema es que el combustible no se puede comprimir perfectamente y las inestabilidades causan la formación de chorros que penetran en el punto caliente, con el combustible saliendo a borbotones entre ellos, similar al jugo de una naranja que se aplasta en un mano.

La modelización del fenómeno realizada por investigadores de la Universidad de Michigan ha demostrado que los anillos de vórtice que se forman en el borde de ataque de estos chorros son matemáticamente similares a los anillos de humo y a los anillos de plasma que salen volando de la superficie de una supernova.

Michael Wadas, candidato a doctorado en la Universidad de Michigan, explica que en una supernova los anillos del vórtice se mueven hacia afuera desde el inicio del colapso, mientras que en la fusión se mueven hacia adentro, alterando la estabilidad del combustible en llamas y reduciendo la eficiencia de la reacción.

Con sus hallazgos, los investigadores esperan poder comprender los límites de la energía que puede transportar un anillo de vórtice y cuánto fluido se puede empujar antes de que el flujo se vuelva turbulento y, como resultado, más difícil de modelar.

En el trabajo en curso, el equipo está validando el modelo de anillo de vórtice mediante experimentos.